EL DIOS "EL" EN LA HISTORIA, 2ª Parte AUMENTADO Y CORREGIDO

  EL (refiriéndose a El Señor, el dios tutelar), Era llamado «El Creador», «El bondadoso», «El Compasivo» “El Altísimo”, títulos que aparecen en la Biblia y en el Corán.

El, tal vez  signifique  "fuerte o "primero", entre otras traducciones.

Su paralelo árabe, Aláh (Dios o “el Dios”’) también contiene los mismos adjetivos que desde la parte hebrea y mesopotámica de Alá el bueno, el misericordioso y compasivo. 

 Es interesante resaltar, que durante toda la enseñanza de maestro Jesús, jamás estableció dicotomías para la divinidad; no precisaba diferenciar el o los aspectos bondadosos de Dios respecto a sus aspectos digamos, menos bondadosos y sí francamente emocionales, que abundan en la biblia católica y en El Corán y con seguridad en La Torah y la Misná.

Para Jesús, para los esenios desde Atón Moses, los koptos antiguos, los kobdas de Numú, los daktilos del ática, los íberos-ebres o hebreos y otras escuelas de sabiduría y conocimiento milenario, Dios, la Fuerza Creadora Padre-Madre, es indescriptible e innombrable y mucho menos es susceptible de ser definida desde las limitaciones emotivo-racionales del ser humano.

Así que la sustantivación que de la divinidad se hace en estos documentos, es ya por sí misma, testimonio de que se están refiriendo a señores  de carne y hueso, físicos, materiales, con atributos pero también con defectos.

Es de buen entender que a quien se le atribuya el apelativo de ‘misericordioso’, es porque posee los atributos contrarios o que al menos debe ser diferenciado de otra entidad o del atributo por ejemplo castigador de ella misma, pues al tiempo, se afirma que no deja impunes la iniquidad, la rebeldía y el pecado (categorías bastante amplias como para escapar a un castigo, máxime si quien lo determina es un humano al servicio del culto). 

Es evidente, que el Dios de Jesús no es ninguno de los dioses de estas escrituras.  

Biblia: Descendió Yahveh en forma de nube (o será, oculto tras una nube, para que su nave-vehículo no fuese tan evidente; si Dios es invisible, ¿qué sentido tiene que asuma una forma por ejemplo de nube y que además le advierta a Moisés: “no me mires, porque quien me mira no sobrevive”?) y se puso allí junto a él. Moisés invocó el nombre de Yahveh. 34:6 Yahveh pasó por delante de él y exclamó: "Yahveh, Yahveh, Dios misericordioso y clemente, tardo a la cólera y rico en amor y fidelidad, 34:7 que mantiene su amor por millares, que perdona la iniquidad, la rebeldía y el pecado, pero no los deja impunes; que castiga la iniquidad de los padres en los hijos y en los hijos de los hijos hasta la tercera y cuarta generación.".

¿Un dios que castiga hasta la cuarta generación?

Este pasaje es bastante elocuente; en él se atribuye palabras o el relato al mismo Moisés.

Veamos algunas implicaciones: Moisés saca parte del pueblo israelí de la adicción a la metrópoli de entonces (Luxor) en tiempos del faraón más ególatra y narciso entre todos, Ramses II; era el año 1.260 A.J. 

Para entonces, y después del “diluvio” que ocurrió hace 13.000 años, los impostores de divinidad hijos y nietos de...

An.nu (el señor del cielo, referido a Nibiru) hacía por lo menos 9.000 años que se habían repartido entre las dos casas, los territorios del Nilo y de Mesopotamia.

Hace 10.500 años con el hundimiento de una gran porción de Atlántida, los iberos-atlantes-tartesos, pasaron a lo que ahora se llama península ibérica y los montes de Atlas en África nor-occidental, con ellos llegaron los Kobdas, los maestros atlantes servidores del Proyecto Crístico; estos maestros conocían perfectamente a los visitantes de las naves, entre otras cosas porque eran sus verdugos, quienes les perseguían a muerte, pues con sus conocimientos procedentes de sus alianzas estelares, podían reconocerles y evidenciarles como impostores. Milenios después, los koptos recibieron la posta de relevo de sus antecesores maestros, los Kobdas, de la Casa de Numú en el Nilo y en La Paz (en las orillas del Eufrates); fueron los koptos quienes formaron a Osarsip Mosés hasta hacerlo Atón Mosés, el ser de Consciencia Crística que llegó a ser Moisés diez años después de su retirada de Egipto y ya con ese pueblo en los alrededores del Monte Horeb (próximo al monasterio deSanta Catalina, en el occidente del peñón del Cindy, mal llamado Sinaí).

Por sus estudios y por su experiencia en la corte faraónica de Luxor (dado que era hijo de la hija primogénita de Seti I, llamada la princesa Tímetys, entre otras cosas, la más elevada sacerdotisa de Isis de ese entonces, formada por lo hierofantes koptos), Moisés sabía mucho más de lo que el pueblo sabía, sobre los impostores dioses annunakis; por tanto, tenía perfectamente clara la existencia de estos personajes, que se disputaban la veneración de los pueblos, en tanto que parte de su alimento energético, consiste en libar las emociones densas en este caso de los humanos.

Moisés sabía de la existencia de dos bandos en constantes guerras; que los faraones del Nilo eran adoradores de parte de estas fuerzas oscuras, quienes les protegían pero también esclavizaban y que tenían como enemigos a los “dioses” de la casa de Mesopotamia y que an ambas regiones a este panteón de “dioses” se les conocía bajo muy diversos nombres, todos descriptivos de sus atributos resaltantes. Sabía que uno de ellos se hacía llamar Ishkur (el señor de las montañas lejanas, en sumerio, refiriéndose al señor cuyos dominios están en las montañas de otro continente –Suramérica-, donde es llamado el señor de las tormentas, de las montañas –Apu-, el dios de Paracas, del rayo y del tridente; el mismo que en lengua caldea se le llamó El Sadday, el señor de las montañas y del rayo; el mismo que se le presentó supuestamente a Moisés y le dijo: “Yo soy el que soy y no me mires porque quien me mira no sobrevive para contarlo”; este personaje es que históricamente se le ha referido como Yahveh (Yo soy el que soy), pero no es otro que el tercer hijo de Enlil/Alah, primogénito de An.nú/Knun/Jenum y cuyo símbolo es el becerro, el torete, dado que su padre es el Toro, el Fer-Min (dios Min de la Fer-tilidad en Egipto), quien no poseía un territorio en Mesopotamia ni un pueblo que le adorase, ni tampoco chicas humanas con las cuales copular a placer en ese territorio, pues en Suramérica tenía a las Virgenes del Sol, pero él quería tener otro harem en el medio oriente, cerca de sus hermanos y primos. 

Así que poner en boca de Moisés una égloga a Yahveh, reconociéndole como su dios y protector es una de las infamias religiosas de mayor calibre jamás inventada. Además se supone que la supuesta entrevista entre Moisés y el tal yahveh, fue en solitario y que Moisés jamás escribió algo que de hecho era el contrasentido de toda su formación cognitivo-espiritual que lo llevó a ser la Séptima presencia de Consciencia Crística en la tierra; además porque desde ese mismo momento, el pueblo de Israel que él propicio su salida de Egipto, no le reconoció como su líder espiritual y desde entonces, él y su hijo adoptivo Esen, marcharon solos hacia Jordania y murió 30 años después, solitario, marginado y sus despojos mortales encontraron descanso en las cuevas del MonteNebo, donde con los años floreció la escuela de los Esenios, con Esén como maestro, los mismos que 1.215 años después asumiesen la formación del niño Jesús en Nazareth en las estribaciones del MonteNebí.

Si los annunakis fueron los impostores de la divinidad creadora en la tierra, sus linajes herederos de los cargos dominantes del imperio que fundaron aquellos, continuaron la impostura ante los humanos, auto-proclamándose los intermediarios de dios en la tierra y los portadores de la verdad y de la palabra divina. ¡El que aún tenga entendederas que entienda!.    

Corán: Sura 55. El Compasivo (Al ráhman):¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso! 1. El Compasivo 2. ha enseñado el Corán. 3. Ha creado al hombre, 4. le ha enseñado a explicar. 5. El sol y la luna, para cómputo. 6. Las hierbas y los árboles se prosternan. 7. Ha elevado el cielo. Ha establecido la balanza 8. para que no faltéis al peso, 9. sino que deis la pesada equitativa, sin defraudar en el peso. 10. La tierra la ha puesto al servicio de las criaturas…

En la Biblia, Abraham dio los diezmos a un sacerdote de «El, el Altísimo», llamado Melquisedec. (¡importante personaje bíblico del que hablaremos más tarde!):

Melquisedec

Gn. 14.17-18: Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; 19 y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abraham del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; 20 y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abraham los diezmos de todo.

Cuando se lee ‘El Testamento de Juan’ (discípulo), se comprende la existencia de tres instancias en el ordenamiento de La Creación:

Los Metratón (regentes de los super-universos)

Los Melquisedec (regentes de los cúmulos de universos) y

Los Mikaél (regentes y creadores de cada uno de los 700.000 universos).

Así que el sacerdocio Melquisedec en la tierra, de existir, se supone debería de estar al servicio del Plan Divino para esta Humanidad.

Lo natural sería que el Melquisedec -en cuya jurisdicción está nuestro Universo Nebadón del Cristo Mikaél o Hijo Paraíso local-, esté al servicio del Padre-Madre Creador, la Fuerza invisible e innombrable, Aquello que Es.

Pero si un sacerdote Melquisedec se refiere a la divinidad como una entidad justiciera, guerrera, susceptible de doblegar a tus enemigos y ponerlos de rodillas ante ti, entonces, esa divinidad no forma parte del ordenamiento espiritual.

Me queda claro que en el pasaje anterior, el alto sacerdote Melquisedec también es otra impostación ya en este caso del ordenamiento multidimensional, para presentarse como intermediarios ante los humanos, pero representando realmente a las fuerzas de oscuridad, de dioses celosos y castigadores con linajes de la misma calaña.

Además, si Dios es Creador de todo y por tanto, “dueño” de todo, ¿para qué requiere de diezmos, primicias, cuotas, peajes, impuestos y demás artilugios convencionales humanos? 

Pero recordad que los visitantes annunakis, si requerían que los pueblos les participasen de sus cosechas, les rindieran reverencia, idolatría y estuviesen en la disposición como mano de obra gratuita, en los asuntos de la minería que ellos explotaban en la tierra.   

En esta cita del Génesis, podemos observar, como Melquisedec, es sacerdote del Altísimo, es decir "el que esta en lo alto", sacerdote de un dios que ya tiene establecido una Jerarquía con sacerdotes, antes de crearse el sacerdocio por el pueblo judío y por supuesto por los cristianos y que además practica lo que conocemos en el cristianismo, como “Eucaristía”, la bendición del Pan y el Vino.

Efectivamente, es que el tal llamado pueblo judío es otra impostación.

Judío es el gentilicio de los nacidos en la Judea, uno de las cuatro particiones de la heredad del rey Herodes ya en el tiempo de Jesús; por tanto, no existe la raza judía de la misma manera como existe la raza española.

Tampoco existió el pueblo israelí como los nativos de algún territorio llamado Israel; éste nombre devino del conjuro-maldición que lanza Esaú contra su hermano medio Jacob que le roba la progenitura y la heredad del reino de Isaac, con la complicidad de su madre en común Rebeca; es el vocablo Israel el que significa “aquel que confrontó a dios y le venció” o que cometió una afrenta contra el verdadero creyente y seguidor de la divina enseñanza.

Tened en cuenta que Jacob es hijo de Rebeca con uno de los annunakis, pero no de Isaac y es a partir de Jacob y su piedra del sueño (piedra scone o del destino), de donde derivan las tres religiones de impostura del orden sagrado.

El judaísmo es algo reciente y no cuenta con más de 2.500 años, y eso, otorgándole el tiempo desde la liberación de Babilonia y su arribo a Jerusalem, (entended por qué un Melquisedec como rey de Salem, esto es un puzle cuyas piezas van ensamblando).

Además, el pueblo que salió de Egipto eran todos nacidos en Egipto, hijos de emigrantes mesopotámicos que fueron saliendo de Babilonia, Ur, Nippur, Eridú una vez dejaron de ser las metrópolis dominantes; pero estas ciudades estaban en el actual Irán e Irak y no en Jordania, donde finalmente el pueblo errante pudo echar raíces en Jerusalem después de 700 años de haber salido de Egipto y eso gracias a los persas (iraníes de hoy, adoradores de los dioses enlilitas), razón por la cual, los “dioses” apoyan la sustracción de un pueblo de antiguo credo enlilita del territorio enkiita en Egipto, a donde habían ido por voluntad a buscar trabajo y mejores posibilidades de existencia. 

Así que ni siquiera los judíos de la época de Jesús son los mismos israelitas que salieron de Egipto y que se auto-denominaron israelitas por el credo respecto de su patriarca Jacob, más no por nexo con territorio alguno; es más o menos el caso similar de los testigos de Jehová de ahora, no son más que creyentes sin referencia a un territorio, pues junto al dios que adoptaron (el becerro Yahveh) nunca conquistaron un territorio.

Más aún, ese pueblo decidió pelear largamente por desalojar a los cananeos de sus territorios, nunca pretendieron Jerusalem, y finalmente se radicaron allí, porque fue a donde les llevaron los persas después de liberarles de las murallas de Babilonia.

Ya podéis deducir, que ni siquiera es verdad que hayan sido los Judíos quienes fundaron Jerusalem, pues esta historia se remonta a la época inmediatamente después del diluvio, cuando los annunakis decidieron posesionarse de las tierras del medio oriente y colocar en el monte Morya el centro de control de vuelos de sus naves y la baliza de lanzamiento de los cohetes (los Din.gir o Shem) desde la meseta del Sinaí (la tierra del señor Sin/Nannar, el padre de Utu y de Inana, los gemelos, siendo Utu/Shamash, el controlador de vuelos desde su centro de control, en torno al cual floreció un villorrio que luego se llamó Jerusalem, otra manera de impostar el nombre de la capital galáctica: Jerusem).

¿Ahora podéis comprender por qué los adeptos a las tres religiones annunakis de mayor poder, no quieren ceder terreno en el dominio sobre Jerusalem?.

Es la memoria sagrada por sus dioses y el lugar de su triunfo sobre el proyecto crístico, puesto que representa el haber anulado a Atón Mosés, como séptima presencia de Consciencia Crística y haber dado muerte a Jesús, novena y última presencia de Consciencia Crística en la tierra y a ambos se les utiliza para legitimar las imposturas y los desafueros de la oscuridad. 

Se les acepta a regañadientes porque es imposible ignorarles, pero jamás conceden su verdadera importancia dentro de un proyecto, que no sea el de su agenda imperial y de dominación mental y social.

En Génesis 32:28: Ya no te llamarás Jacob, sino IsraEL, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.

¿Jacob, lucha contra un dios y le vence? ¿Qué clase de dios puede ser vencido por un hombre? Y además el nombre IS-RA-EL, ¿no nos recuerda a IS-SIS, diosa del panteón egipcio, igual que RA, el dios sol y no es EL, el dios objeto de este articulo?

En Canaán el rey era nombrado «siervo de El» (similar al nombre del rey  David «El siervo de Dios».
 Esto establece el estatus de los reyes antiguos como ejecutores de la voluntad divina. Este título era y es visto como un privilegio que se mantiene hasta nuestros días, con las "Casas Reales".

La supervivencia de la mitología cananea en el pueblo de Israel, la  podemos encontrar varias veces en la Biblia, el concepto de  Dios como presidente en la "corte de los dioses" o "la divina asamblea", también es para referirse a la divina familia de El.
En Deuteronomio 32, el relato empieza con el pueblo de Israel  y sus problemas de fe y termina con la destrucción de sus enemigos.

Tened en cuenta que los “israelitas” históricos lucharon centenariamente por conquistar la tierra de Canaán y nunca lo lograron; en Canaán habitaba un pueblo adorador de AmonRa/Marduk/Baal, enemigo de Ishkur/Yahveh; pero era el sitio elegido para las reuniones del Consejo de los Doce cuando se realizaba en la tierra, así que era de gran importancia su posesión, además, estaba habitado por un pueblo camita en territorio semita (diferenciadores lingüísticos, no raciales; no existe la raza semita ni la camita, las razas son rangos del espectro de la Luz proyectados al código genético de origen galáctico y por ello se designan con colores)
La historia de Israel es expuesta nombrando a su Dios Yahweh por el "altísimo" en la asamblea de «los hijos de El» (los "Hijos de Israel"),  Dios como simplemente «el primero» en la «divina asamblea».

 Tenemos a un dios EL, que benefícia a un pueblo, castigando en la guerra y en la paz  sin misericordia a otros pueblos y a su propio pueblo cuando no le obedece, hasta la cuarta generación y que este dios es el primero de una asamblea divina o grupo de dioses, por supuesto dioses de "lo Alto" o venidos de arriba, del cielo o mejor dicho de fuera del planeta Tierra. 

 Aquí es interesante resaltar que Ishkur/Yahveh, es el tercer hijo de Enlil/Eliáh/Alah y era tan de menor rango que su padre y sus otros dos hermanos e incluso de sus dos sobrinos Utu e Inana, que el territorio asignado por el Concejo de Doce, del cual formaba parte, fue en el sur de América y no en el oriente medio; ¿Cómo pretender ser el primero de la divina asamblea cuando ni siquiera fue capaz de conquistar el territorio de Canaán en poder de la casa de Enki?.
Imagináos ¿qué hubiese ocurrido en esta época con países como Líbano y Siria actuales, si Israel hubiere conquistado el territorio cananeo en aquel entonces?.
Lo más probable es que como enemigos, hubieran sido sacrificados por ser adoradores de AmónRa/Marduk, el enemigo a muerte del dios de Israel, al mismo que persiguieron por doquier y que en el caso de Sodoma y Gomorra intentaron aniquilarlo con dos sendas bombas nucleares, borrando del mapa a esos pueblos con sus habitantes, presumiendo que ocultaban a Marduk.

En los tiempos de Palestina, «los hijos de El» significaba ‘los dueños de los ganados, adoradores del dios-toro El’, y «las hijas de Adán» significaría ‘las mujeres de Adama (suelo, tierra).

 Tened en cuenta que el nombre Palestina es colocado por los romanos a los territorios de heredad herodiana, en una época demasiado tardía, en la cual ya las gentes no vivían en clanes y tribus; ya en la época de influencia romana el imperio ha des-configurado el modelo funcional de organización humana, lo ha fraccionado para facilitar la dominación, así que ya por ejemplo, los ganados no pertenecen a la comunidad sino a los individuos y de esa manera los tributos serán mayores, proporcional a la debilidad por fraccionamiento del pueblo en familias pequeñas. Y como ya dije en la primera parte, el apelativo EL no solo fue aplicado a Enlil, sino al dios principal para cada pueblo y región.
EL, tiene significado además de singularidad, de tratarse de un individuo en particular; por contraste, Ellos (Elohim) además de plural, es un conjunto menos específico y se refería a los dioses del panteón en especial de los otros once que no son EL.

Representación asiria del dios El

Adama era una diosa de la agricultura, en la Biblia simboliza a la tierra de donde Adán fue tomado.

En aquellos tiempos era común que hubiesen sacerdotisas sexuales, que sirviesen en los templos, es posible que de aquí venga la historia de El seduciendo a dos mujeres mortales, y éstas dándole hijos semidivinos.

Genesis6:2  "que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas".

Recordar que son o se comportan como verdaderos sementales (toro, león, carnero, becerro, macho cabrío, son algunos de los símbolos de algunos de estos sementales) que exigían a sus linajes les eligieran las mujeres más bellas para copular con ellas a placer. 
En Luxor, uno de los guías al preguntársele al respecto, dijo que sólo Ramses II, que sólo era un faraón con ínfulas de dios, había procreado unos 40 hijos varones en Luxor, sin contar otros templos; tal parece que el faraón de turno podía tomar de entre las elegidas, las que el dios tutelar (en este caso Marduk/AmónRa no eligiese como favoritas en cada templo); si el representante tenía todos los derechos de pernada, ¿se imaginan el derecho del semental tutelar ya no en un templo sino en todos y en las sedes que tuviera?.
Por ejemplo, Marduk era venerado en Egipto como AmónRa (12 templos), en Ática como Zeus (12 templos), en Babilonia como Baal, en Roma como Júpiter, en Canaán como Baal; así que tenía mucho de donde escoger.
La jurisdicción de Enlil considerado el libidinoso no se queda atrás, casi toda Mesopotamia, India, Persia, sígale la huella al toro a ver dónde no está y sus hijos no se quedaron para nada rezagados. 
Tanto derroche de semen tenía que ser emulado de alguna manera y por ello digo que nacieron los seminarios como fábrica de sacerdotes adoradores de estos dioses; y como émulo de las chicas encerradas preparándose para el sacrificio, quizá nacieron los conventos, que con el tiempo y el desuso se llenaron de beatas dedicadas a muy diversos servicios religiosos, ya no los sexuales de carácter “sagrado”.

La unión entre los dioses y mortales se encuentra en casi todas las religiones del mundo. El dios El, llegó a tener una descendencia de más de 70 descendientes, por esta razón,  antiguamente los habitantes de la tierra creían que la Realeza eran Hijos de Dios o de los dioses y estas creencias se encuentra en los paises del Mediterráneo y toda Asia y otras partes del mundo.
Fue el judaísmo  quien  elimino a todos los dioses dejando solo a su Dios trascendental, y la transformación de este EL, en Elohim, (Elohe-ine). 

 Incluso en la Biblia, EL sigue siendo El Señor, el tutelar Yahveh/Jehová y los demás en conjunto les denomina Ellos: Elohim.

Los Habasis dicen:
Ocurre que en ocasiones nos encontramos con aparentes contradicciones sobre un mismo asunto, y tratamos de rechazar aquello que no es de acuerdo con lo que conocemos, pero tendremos que adoptar una actitud abierta y admitir que en ocasiones lo que conocemos no es más que una parte de la verdad, y en esta verdad han existido numerosos intereses para deformarla, de acuerdo con el momento cultural o histórico. 

 En este sentido, una diferencia respecto de otras épocas, está dada por la información que ahora poseemos a partir del hallazgo y traducción de las tablillas sumerias, acadias, babilónicas, con las cuales comenzamos a atar cabos sueltos que antes no podíamos descifrar, en un verdadero galimatías de leyendas y dioses innumerables, pero se ha ido hilvanando datos y dándonos cuenta que básicamente son los mismos con nombres diferentes en cada región, cultura y época. Con seguridad no tenemos todo el ovillo desenredado, pero ya no comemos tanto gato hecho pasar por liebre. 

Como cuentan los Habasis, la Guerra de los Dioses:

En la guerra entre los Espíritus Orión y las Almas Pléyades emplearon todo tipo de armas energéticas, pues ambos pueblos son de energía, y así surgió el mal, una arma letal que emplearon los de Orión y que afecta a todo ser vivo menos a ellos, pues tienen una vibración energética similar.
Hicieron una gran mortandad entre los Seres de Luz y estos llamaron en su socorro a otros que eran enemigos de los de Orión, y así vinieron los de SIRIUS, y viendo a los de Orión, estudiaron sus defensas y sus puntos débiles y con la ayuda de los Seres. de Luz, dieron la batalla y les derrotaron, pero el mal no lo pudieron neutralizar.

Los hijos de los dioses venidos de fuera del planeta tierra:
Los Hab-Baa-Ssi, admiten que somos el producto de una manipulación genética efectuada en el pasado por tres pueblos extraterrestres, unos procedentes de Orión, los Uros mandado por un jefe llamado “EL” , y otros procedentes de las Pléyades con el pueblo de The-Atlas, mandado por un Jefe llamado “AMON ” , y un tercero y el más antiguo procedentes Aldebarán de Tauro, un pueblo llamado Oki con un Jefe llamado Haga, y todos modificaron a una raza terrestre llamada Hijos de la Luz, un pueblo salido de una madre “EA”, la Madre Tierra. 

 Por ser esta una leyenda que forma parte de la cosmogonía de una tradición que por milenaria es respetable, me abstengo de comentarla.