miércoles, 1 de febrero de 2012
HEMISFERIOS CEREBRALES - YING Y YANG DE LA MENTE
El
hemisferio derecho analiza el tiempo, mientras que el derecho
sintetiza el espacio. Cada hemisferio cerebral tiene un estilo de
procesamiento de la información que recibe.
El
cerebro humano consta de dos hemisferios, unidos por el cuerpo
calloso, que se hallan relacionados con áreas muy diversas de la
actividad y funcionando modo diferente, aunque complementario. Podría
decirse que cada hemisferio, en cierto sentido, percibe su propia
realidad; o quizás deberíamos decir que percibe la realidad a su
manera. Ambos utilizan modos de cognición de alto nivel.
Nuestros
cerebros son dobles, y cada mitad tiene su propia forma de
conocimiento, su manera de percibir la realidad externa, es como si
cada uno de nosotros tiene dos mentes integradas y conectadas por el
cable de fibras nerviosas que une ambos hemisferios. Ningún hemisferio es más importante que el otro.
Para poder realizar cualquier tarea necesitamos utilizar los dos
hemisferios, especialmente si es una tarea complicada. Lo que se busca
siempre es el equilibrio. El equilibrio se da como resultado de
conciliar polaridades, y no mediante tratar de eliminar una de ellas.
Jerre Levy “Psychobiological Implications of Bilateral Asymmetry”
Sabemos
que el arte tiene mucho que ver con el hemisferio derecho del...
cerebro,
que es el que se asocia a las emociones. El hemisferio izquierdo en
cambio, es el que se asocia a la razón. Ambos son importantes como lo
es la energía femenina y la masculina. Lo ideal es que cada uno cumpla
su función para que el conjunto desarrolle armonía y equilibrio, con lo
que la conexión entre lo interno y lo externo se da como algo natural.
El consciente y el inconsciente trabajando juntos.
El
problema empieza ahí, porque en este mundo masculinizado estamos
usando el izquierdo para casi todo, mientras que el derecho se va
acotando cada vez más. No es que hayamos dejado de sentir emociones,
pero las reprimimos a favor del lado izquierdo, que es el que sabe que
está en un mundo diseñado para sobrevivir a través de él.
Que
conste que cuando hablo de energías masculinas y femeninas me refiero a
eso, a energías, y no a una absurda lucha de sexos orquestada desde
los oscuros intereses mundiales donde después de reprimir a la mujer
durante siglos, le abren una puerta a la supuesta libertad: imitar lo
peor de los hombres. La manipulación es sencilla cuando se trata de
reacciones inconscientes desde la rebeldía. Desestabilizar ying y yang
es crear desequilibrio.
Porque
si la mujer, en vez de liberarse y dejar de ser una esclava para se
una verdadera MUJER, lo que hace es masculinizarse, entonces se
descompensan las energías y el hombre empieza a afeminarse. Suena duro
pero así funciona la naturaleza de las fuerzas. Una compensa a la otra.
En oriente conocen bien lo que significa cuidar el equilibrio entre el
Ying y el Yang.
Si
investigan un poco, descubrirán quienes están detrás de la fundación
del feminismo y entenderán hasta que extremo se usa normalmente la
injusticia, como punto de partida para manipular la mente humana desde
intereses que persiguen Poder, Control y Dinero.
Las
civilizaciones antiguas y lo que hemos llamado pueblos primitivos,
usaros siempre el hemisferio derecho a través del lenguaje sutil de los
símbolos y rituales. Eran tan importantes los dioses como las diosas.
La masculinización del mundo es algo orquestado desde la antigua
Babilonia y apoyado por las religiones más poderosas del planeta como
forma de control. Lo femenino fue relegado a lo secundario. El mejor
terreno para la manipulación es la desestabilización y el
desequilibrio.
No
quisiera centrarme en lo negativo, pero creo que a veces es importante
conocer el terreno en el que uno se mueve, para hacerse consciente y
poder decidir dejar de hacer lo que nos impide conectarnos a nuestro
verdadero poder. El cerebro y su funcionamiento nos demuestra que tod@s
tenemos ambas fuerzas. Es lo que representa el símbolo del ying y el
yang, donde lo masculino contiene lo femenino y viceversa, en un estado
perfecto de equilibrio.
A continuación paso a enumerar las funciones de cada hemisferio:
HEMISFERIO IZQUIERDO
El
hemisferio izquierdo procesa la información analítica y
secuencialmente, paso a paso, de forma lógica y lineal. El hemisferio
izquierdo analiza, abstrae, cuenta, mide el tiempo, planea
procedimientos paso a paso, verbaliza. Piensa en palabras y en números,
es decir contiene la capacidad para las matemáticas y para leer y
escribir.
La
percepción y la generación verbales dependen del conocimiento del orden
o secuencia en el que se producen los sonidos. Conoce el tiempo y su
transcurso. Se guía por la lógica lineal y binaria.(si-no,
arriba-abajo, antes-después, más-menos, 1, 2, 3, 4, etc…)
Este
hemisferio emplea un estilo de pensamiento convergente, obteniendo
nueva información al usar datos ya disponibles, formando nuevas ideas o
datos convencionalmente aceptables.
Aprende de la parte al todo y absorbe rápidamente los detalles, hechos y reglas.
Analiza la información paso a paso.
Quiere entender los componentes uno por uno.
HEMISFERIO DERECHO
El
hemisferio derecho, por otra parte, parece especializado en la
percepción global, sintetizando la información que le llega. Con él
vemos las cosas en el espacio y como se combinan para formar el todo.
Gracias al hemisferio derecho, entendemos las metáforas, soñamos,
creamos nuevas combinaciones de ideas.
Es
el experto en el proceso simultáneo o de proceso en paralelo; es
decir, no pasa de una característica a otra, sino que busca pautas y
gestaltes. Procesa la información de manera global, partiendo del todo
para entender las distintas partes que componen ese todo. El hemisferio
holístico es intuitivo en vez de lógico, piensa en imágenes, símbolos y
sentimientos. Tiene capacidad imaginativa y fantástica, espacial,
perceptiva.
Este
hemisferio se interesa por las relaciones. Este método de procesar
tiene plena eficiencia para la mayoría de las tareas visuales y
espaciales y para reconocer melodías musicales, puesto que estas tareas
requieren que la mente construya una sensación del todo al percibir
una pauta en estímulos visuales y auditivos.
Con
el modo de procesar información usado por el hemisferio derecho, se
producen llamaradas de intuición, momentos en los que “todo parece
encajar” sin tener que explicar las cosas en un orden lógico. Cuando
esto ocurre, uno suele exclamar espontáneamente “¡Ya lo tengo!” o “¡Ah,
si ahora ya lo veo claro!” El ejemplo clásico de este tipo de
exclamación es el exultante “Eureka” (¡lo encontré!) atribuido a
Arquímedes. Según la historia, Arquímedes experimentó una súbita
iluminación mientras se bañaba, que le permitió formular su principio
de usar el peso del agua desplazada para deducir el peso de un objeto
sólido sumergido.
Este
hemisferio emplea un estilo de pensamiento divergente, creando una
variedad y cantidad de ideas nuevas, más allá de los patrones
convencionales.
Aprende del todo a la parte. Para entender las partes necesita partir de una imagen global.
No analiza la información, la sintetiza.
Es relacional, no le preocupan las partes en sí, sino saber como encajan y se reacionan unas partes con otras.
Visto en Estrella Ana Maria
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