REBÉLATE,¡ NO SEAS ESCLAVO! COMPROMETETE CONTIGO MISMO

"La mente Intuitiva es un regalo Sagrado y la mente racional una sirviente fiel. Hemos creado una Sociedad que honra a los sirvientes y que ha olvidado los regalos." 
(Albert Einstein) 
Sin duda, el famoso cientifico nos habla de la importancia que tiene la Intuición, en nuestro paso evolutivo de personas a auténticos Seres Humanos.

El desarrollo de la Intuición tanto en el hombre como en la mujer, es pieza clave para conseguir el equilibrio entre los dos hemisferios cerebrales, que es el puente que nos conduce a nuestra verdadera Mente Superior; al llegar a ella (a la mente superior) nos liberamos de los implantes de energías y falsas creencias que convierten nuestro vida, en una autentica cárcel invisible, en la que interactuamos creyéndonos que lo hacemos en pleno uso de nuestro Libre Albedrío; nada más lejos de la autentica realidad, como bien descubrieron los Chamanes Mejicanos, ellos nos dejaron una magnifica enseñanza en boca de Juan Matus (Carlos Castaneda):

…”Tenemos un predador que vino desde las profundidades del Cosmos y tomó control sobre nuestras vidas. Los seres humanos son sus prisioneros. El predador es nuestro amo y señor. Nos ha vuelto...
dóciles, indefensos. Si queremos protestar, suprime nuestras protestas. Si queremos actuar independientemente, nos ordena que no lo hagamos”.

Cuando a través de la Intuición, llegamos a la autentica Mente del Ser Humano, ocurre que del poco uso que le hemos dado:

 “la verdadera mente que nos pertenece, la suma total de todas nuestras experiencias, después de toda una vida de dominación se ha vuelto tímida, insegura y evasiva”
(Don Juan Matus).

Esto no debe desanimarnos, es como ese “niño de Oro” de la Metafísica que nace en nuestro Interior y crece a la par que nosotros crecemos, llevándonos a una vida plena y de verdadera Libertad.

Por si tienes dudas sobre la Invisible Esclavitud, déjame que use la ayuda de David Icke, en su famoso libro “Soy yo. Soy Libre”:

La Tierra se ha hecho una Alcatraz global, una pelota giratoria de control e imposición determinada por los pocos a expensas de los muchos. ¿La libertad?. ¿Qué libertad?. ¿Cómo escribe usted eso otra vez?. La raza humana no ha sido libre por un tiempo sumamente largo, mucho antes de la historia escrita. Pero el truco es persuadirnos que somos libres - entonces no haremos nada sobre las paredes que nos rodean y los carceleros en la puerta. ¿Paredes?. ¿Qué paredes?. ¡Usted es libre!. ¿Carceleros?. ¿Qué carceleros?. ¡Usted es libre!. Sí, usted es libre: usted es libre de mirar la televisión - treinta canales y más de la porquería estúpida que cierra su sentido de infinidad y alimenta las ilusiones de qué debe usted hacer, ser y pensar. Usted tiene la libertad de presionar el botón de zapping y escoger cualquiera de ellos. Oh ¡qué alegría vivir en la tierra de la libertad!. Usted es libre mirar las noticias y ver a periodistas y corresponsales que le dicen, mayormente sin cuestionar, la explicación oficial de los eventos - las explicaciones diseñadas para asegurar que usted vea el mundo en el modo deseado y reaccione en la manera deseada."

Llega un momento en nuestras vidas que descubrimos, que muchos de los dogmas que hemos sostenido, que muchas de la “Verdades” con las vivimos son falsas y que durante todo este tiempo hemos construido una Civilización, basada en Grandes Mentiras y comprendemos que nada es sostenible ni inmutable.

Ya tenemos claro que nuestro planeta no se creo para ser esclavos, nosotros no hemos nacido para ser esclavos.

Pero si no te rebelas, si no haces nada, estas justificando las acciones de los “Otros”, estas afirmando tu esclavitud y dándole la llave de tu libertad a “ellos” para que decidan por ti y que te digan lo que debes hacer, ser y pensar.

Después de hacer durante muchos años de nuestra vida, lo que creíamos correcto, lo que nos decían que era lo correcto y ahora comprendes la manipulación a la que nos han sometido, desde luego no es el momento de echarle la culpa a nadie… ni a Dios,  ni al gobierno, ni a la Religión, ni a todo lo externo que se nos ocurra; se trata de una cuestión personal e intransferible y nosotros somos los que tenemos que librarnos de esa manipulación, pero de entrada, ya hemos dado un gran paso, si hemos llegado a este punto de comprensión y conocimiento en nuestra vida, tenemos que tener claro, que estamos dando otro paso hacia la verdadera Libertad.

¡Y ahora qué?, ahora es el momento de las decisiones verdaderamente importantes, ahora tenemos la oportunidad de hacer algo diferente.

Para ayudarnos en el proceso de la toma de decisiones, buscaré la ayuda de un gran filosofo, Goethe:

“Hasta que uno se compromete, hay vacilación, posibilidad de retroceder, siempre sin provecho.

A propósito de todas las iniciativas, hay una verdad elemental cuya ignorancia mata innumerables ideas y espléndidos planes: en el momento en el que uno se compromete de verdad, la providencia también lo hace. Toda clase de cosas comienzan a ocurrir para ayudar a esa persona. Cosas que sin su previo compromiso jamás habrían ocurrido. Todo un caudal de sucesos se pone en marcha con aquella decisión ayudándole por medio de incidentes inesperados, encuentros insospechados y ayuda material que nadie hubiera soñado que pudieran ocurrir.

Si sabes que puedes, o crees que puedes, ponte en marcha. La audacia tiene genio, poder y magia.”

¡Claro, Compromiso!, ¿compromiso? ¿compromiso con quien?, Con nosotros mismo, si es cierto, con nosotros mismo y en este compromiso hay PODER y MAGIA y para conseguirlo tenemos algo especial y no viene de fuera,  no viene de dioses, de E.T., de Angeles, de maestros, de gurús, de guias, de portales... es algo personal que esta dentro de nosotros y es la INTUICIÓN, una de las potencialidades de las personas menos usadas. La Intuición nos da un conocimiento que es directo e inmediato, sin intervención de la deducción o del razonamiento y siempre lo hace para nuestro beneficio.

Por lo tanto amigo/as, ¡vamos a comprometernos para el Cambio Evolutivo y usemos una habilidad que siempre nos ayudara a evolucionar, la INTUICIÓN.