ARCAS, ARCONES Y COFRES SAGRADOS

(Articulo original de Emilio J.Pérez)

A lo largo de la Historia conocida, siempre han existido objetos sagrados deseados por los distintos pueblos, sobre todo aquellos que supuestamente confieren poderes especiales a sus poseedores, quizás el más conocido de ellos por las gentes, por su carácter romántico y épico, sea la famosa espada EXCALIBUR, de la leyenda del Rey Arturo, que solo el más “puro” de los hombres, solo “el Elegido”, podía extraer de la piedra donde estaba incrustada y con ella, forjar un “Nuevo Reino”, donde todos los hombres y mujeres podrían vivir en Paz, Libertad y Justicia.

EL ARCA DE LA ALIANZA Y EL ANTIGUO TESTAMENTO
Sin duda el más codiciado de los objetos sagrados y buscado por todos, es el ARCA DE LA ALIANZA, llamada por los judíos Arón HaBerit, el Arca de Dios, Urna Sagrada, Arca de la Ley, nombrada más de 200 veces en la Biblia y descrita en el Antiguo Testamento en el capitulo 25 del Éxodo, titulado:

“El Arca del Conocimiento”.

El Arca estaba en el Templo de Jerusalén, dentro del Tabernáculo, en el recinto más sagrado, en el "Sancta Sanctorum" .Según diversas fuentes, este arcón de madera de acacia y revestido de planchas de oro puro, contenían en épocas de Moisés, el Testimonio, es decir las Lujot HaBerit, las Tablas de la Ley, las primeras rotas por Moisés y las segundas de piedra tallada.

También contenía el primer rollo de laToráh, el original escrito por Moisés por orden de Yahvé. Estaban también en el Kodesh HaKodashim, el bastón de Moisés y la vara de Aarón, un jarro conteniendo una muestra de Man maná, otro jarro con shemen hamishja, aceite de unción y en épocas de los Jueces se añadieron los presentes que los filisteos ofrecieron, como al poder inmenso que provenía del Arón.

La última mención del Arca en el Antiguo Testamento es en el capitulo 2 del II Libro de los Macabeos, donde el profeta Jeremías esconde el Arca y la Máquina de Mana en el Monte Nebo en el año 585 A.C. Después de eso la Biblia no dice nada más, y en ninguna parte de ella, podremos encontramos ningún rastro.
Así lo narra la Biblia en el Antiguo Testamento:

2: 4 Se decía en el escrito cómo el profeta, advertido por un oráculo, mandó llevar con él la Carpa y el Arca, y cómo partió hacia la montaña donde Moisés había subido para contemplar la herencia de Dios...

2:5 Al llegar, Jeremías encontró una caverna: allí introdujo la Carpa, el Arca y el altar del incienso y clausuró la entrada.

HISTORIAS Y LEYENDAS
Luego la historia y la leyenda se mezclan para hacernos ver, que los ocho caballeros franceses dirigidos por Hugues de Champagne, que durante ocho años estuvieron excavando en las ruinas del antiguo templo de Jerusalén en el siglo XII, encontraron objetos sagrados y posiblemente entre ellos el Arca de la Alianza, estos caballeros fueron el germen de la archiconocida Orden de los Caballeros Templarios.

Cubierta por un velo de misterios, sigue siendo hoy es uno de los tesoros más míticos y místicos del Antiguo Testamento.
Durante siglos, el Arca ha estimulado la imaginación de fanáticos, místicos, aventureros, arqueólogos y escritores. Su intensa búsqueda por la historia nunca ha cesado, los templarios y después los masones, lo hicieron y hasta ahora no sabemos si la encontraron, es de suponer que si así fue, debe de ser unos de los secretos mejor guardados, pero lo que no cabe duda es que, pocos son los elegidos que han podido verla.
Mucho se ha escrito sobre su posible paradero y recorrido desde entonces, sesudos ensayos científicos, libros, novelas y no digamos películas, blog y páginas Web, dedicadas a este sagrado y misterioso objeto en forma de Arca.

LA PISTA ETÍOPE
Una de las leyendas que con más fuerza se repite en los últimos años, es la que relata el...

libro sagrado de los cristianos ortodoxos de Etiopía, el Kebra Negast:

“ La Gloria de los Reyes de Etiopía”
La tradición Etíope toma como verdad histórica incuestionable lo que se narra en él, donde se dice que la relación entre Etiopía y el mundo bíblico se remonta al tiempo de Salomón, pues la reina de Saba, de la que se habla en el Libro de los Reyes (1Re 10, 1-13), no era otra que Makeda, la primera Reina Etíope y que su hijo Menelik, nacido de su relación con Salomón, cuando éste cumplió la edad de 18 años, visito a su padre en Jerusalén.
Salomón lo reconoció como su hijo primogénito y quería que se quedase en Israel como sucesor suyo, pero Menelik no aceptó. Entonces el rey ordenó que todos los primogénitos de los notables de Jerusalén acompañaran a Menelik a Etiopía.
La noche anterior a la salida, los componentes de la comitiva robaron del templo el Arca de la Alianza, sustituyéndola por otra falsa, y huyeron siguiendo el camino de Egipto. Desde entonces, la tradición etíope, afirma que el Arca de la Alianza está en Etiopía.

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS DEL ARCA

Hasta aquí la leyenda, pero el pasado mes de junio, el Patriarca copto ortodoxo de Etiopía, Abuna Paulos, aseguró en Roma que ha visto el Arca de la Alianza y que su estado de conservación es bueno y que será “desvelada al Mundo”.

Paulos así lo manifestó durante la presentación de la construcción en la ciudad santa etíope de Axum del "Museo del Arca de la Alianza", una iniciativa de su patriarcado y la fundación Chrijecllu, que preside el príncipe Makonnen Haile Selassie, nieto del último emperador de Etiopía (el Negus Haile Selassie) y afirmo:"El Arca de la Alianza lleva tres mil años en Etiopía y continúa allí, adonde llegó por un milagro y donde permanecerá por la gracia de Dios".
No obstante, el patriarca copto aclaro, que no podía decir donde se encuentra el Arca, pero sí asegurar que la ha visto y que es como está descrita en la Biblia.
¿Es posible que estemos viviendo esos tiempos “propicios”, que profetizo Jeremías cuando escondió el Arca y dijo?:"Este lugar quedará desconocido hasta que Dios vuelva a reunir a su pueblo y le sea propicio. El Señor entonces mostrará todo esto; y aparecerá la gloria del Señor y la Nube, como se mostraba en tiempo de Moisés, cuando Salomón rogó que el Lugar fuera solemnemente consagrado".

LOS JUDÍOS Y SU ARCA
Hoy en día, en las sinagogas judías Bet ha-keneset o Casa de la Comunidad, también hay arcas o cofres sagrados, el término arca, designa el recinto para los pergaminos de escritura de la Ley utilizados en el servicio sagrado.

Todas tienen la misma distribución y están orientadas a Jerusalén. Al fondo, en el muro este y por una cortina bordada está el Arca Sagrada que contiene el rollo de la Toráh o Pentateuco. Encima del Arca Sagrada brilla constantemente la lámpara, símbolo de la luz eterna de la Toráh.

OTRAS ARCAS

Aunque hay otras arcas o arcones sagrados, de los que más tarde hablaremos, que también fueron importantes en la historia y en los Libros sagrados.
Pero vamos ahora a hablar de otras arcas o piedras sagradas, me refiero a los dólmenes de nuestra prehistoria, varios nombres han tenido los dólmenes, pero desconocemos el nombre le daban sus constructores.

El nombre dólmen, proviene de la Bretaña Francesa, en donde dol = mesa, y men = piedra; generalmente consiste en una gran losa sostenida por bloques verticales, normalmente cubiertos por un túmulo de tierra.
Otro de los nombres es ANTA, del latín (ANTAE) que su significado es "pilares o pilastras planas a manera de jambas", justamente lo que recuerdan la mayoría de los dólmenes que han llegado a nosotros.
Otro nombre es, según el epigrafista portugués Carlos Castelo: ARKI-ARCI-ARCA, que no se refieren tanto a la forma del continente, sino más bien del contenido, su significado quiere decir « algo hermético » o sea el espacio interior de algo cerrado.
Las primitivas Arkis, Arcis o Arcas, eran de formas circulares y cubiertas con tierra, son los dólmenes y las necrópolis, etc., de ahí la raíz de la palabra AR (ETH) = TIERRA que en hebreo es ARETS”.
Arca, es un termino antiguo, que en algunos lugares como Galicia y Portugal aún significa Dólmen como por ejemplo, el dólmen Pedra do Arca, en Malpica (A Coruña) y el situado en la freguesia de Arca del concelho de Oliveira de Frades (Portugal).

Pedra do Arca en Malpica (La Coruña). Foto Emilio
No olvidemos el carácter sagrado de estos megalitos, que construyeron nuestros antepasados en la prehistoria; los dólmenes, especialmente su entrada-corredor que conduce a otro espacio semicircular, son representaciones del útero de la Madre Tierra y su forma de túmulo, abultamiento con la tierra que los cubre, recuerda sin duda el abultamiento del vientre de la madre durante el embarazo.

Por otro lado hay que considerar que son recipientes de piedras, como arcas-cofres, que nos están comunicando su carácter “sagrado”, estos dólmenes arcas, eran los lugares elegidos para realizar rituales e iniciaciones, así como el espacio sagrado de enterramientos de los notables del poblado, tal como sigue siendo hoy en las iglesias, catedrales y templos, donde se entierran a los personajes más destacados, con objeto de estar “más cerca de Dios”, sin que por ello consideremos a estos templos como lugares de enterramiento o cementerio, sino una construcción sacralizada, donde los elegidos están más cerca del “Altísimo” a la espera de su “renacimiento”, justo como ocurre en los dólmenes-arcas, donde nuestros ancestros enterraban a los elegidos, con el objetivo de volver a la Tierra-Madre entrando en ese útero materno, para esperar el “renacimiento” es decir, nacer a una nueva vida, de igual forma que nacemos del vientre de nuestra madre biológica.

“Si nuestra vida es como la de los cereales, a través de la muerte se alcanza la fortaleza y la perennidad. Se regresa a la tierra para compartir el destino de las semillas, que se pudren y renacen; pero los muertos son místicamente asociados a los bloques de piedra y se hacen indestructibles como las rocas.”

Como dice el historiador Mircea Eliade en su libro “Lo sagrado y lo profano”:
“Es un símbolo universal el de la tierra como madre del hombre. El hombre habría nacido así de las entrañas de la tierra, donde lo habría criado para luego alumbrarlo”.

Mircea Eliade interpreta los grandiosos monumentos megalíticos como una respuesta al mito indonesio

Bibliografía consultada:
.- Constructores de menhires y dólmenes de Carlos Castelo. Epigrafista. Concelho de Lagôa, Algarve (Portugal).

EL ARCA DE LOS HABASIS

En las Escuelas del Conocimiento de HAB Y SSINIA ( Etiopía ) tienen ocho cuevas, cuatro donde dan clase a los alumnos menores de edad, y cuatro donde se preparan para Maestros, en algunas de estas últimas se guardan instrumentos del pasado, de antigüedades no comprobadas, pero que contienen numerosos restos sobre pensamientos y culturas en estos momentos desaparecidas.

El dibujo que se tiene delante corresponde a un arcón de madera de gran dureza que contiene en su interior varios compartimentos, todos ellos independientes y tapados con maderas labradas que sirve de protección y al mismo tiempo indican según el grabado el contenido de los libros que se guardan dentro.

Las primeras noticias que se tiene de un arcón similar fue del enviado como ofrenda de paz, por un antiguo Rey Egipcio, al entonces Rey de la Federación del Imperio de los Hab-Baa-Ssi, una vez concluida la guerra contra el imperio de los The-Atlas.

En aquel arcón aparte de numerosos libros grabados, se enviaban restos del primer hombre-mujer, y semillas de las primeras que se conocen, así como un trozo de meteorito negro que en el pasado había dado un gran poder a un Rey y que cuando este desapreció perdió su poder.

De la misma manera se conoce que un arcón similar al que tenéis en el dibujo fue enviado por los Maestros Hab-Baa-Ssi, al Rey Salomón, juntamente con un sello del conocimiento y un candelabro de la salud. En dicho arcón aparte de piedras preciosas, hierbas medicinales y regalos esmerados, que estaban en los compartimentos que rodeaban el centro en donde había cuatro libros, cada uno compuesto por una serie de tablillas labradas, y que se leían poniendo la mano izquierda encima de estas, y cerrando los ojos, se recibían todo el contenido en imágenes mentales y sonidos.

El primer libro, llamado “El libro de la Vida”, era un conjunto de ocho láminas de alabastro negro labradas en blanco, y cuyas medidas eran de cuarenta centímetros de largo, por veinte ancho, por cuatro grueso, narrando ocho momentos de la Creación del Planeta hasta que el hombre se dio cuenta de que pensaba.

El segundo libro, llamado “El libro de la Sabiduría”, era un conjunto de cuatro láminas de madera de ébano labradas en blanco, y cuyas medidas eran las mismas que las anteriores, y que contenían la historia de un pueblo que empieza por darse cuenta de que pensaba y su evolución.

El tercer libro llamado “El libro del Conocimiento”, era un conjunto de cuatro láminas de madera de ébano labradas en blanco, y cuyas medidas son las mismas de los demás libros, y que contenía la historia del encuentro de un hombre con su pasado, y con su futuro, ( el descubrimiento del Yo), adelanta aspectos del futuro, y comunica cómo el cerebro humano sigue adelante en su evolución.

El cuarto libro, llamado “El libro de la Humanidad”, era un conjunto de ocho láminas de alabastro negro labrados en blanco, y que contenían la historia de una mujer, llamada Han-Hamec, y que se dio en ella un encuentro con seres de las estrellas venidos de las Pléyades, y que se alimentó de los conocimientos y del desarrollo de los Maestros de Sirius, desarrollando su vida física en los lugares comprendidos entre las montañas de Hab y Ssinia y Egipto.

El conjunto de todos estos libros, y el arcón en si fue devuelto a las cuevas de los Maestros Hab-Baa-Ssi, cuando estos se dieron cuenta de que el Rey llamado Salomón, había elegido el camino de los Dioses paganos, del Politeísmos, de la Poligamia, y del poder basado en la esclavitud.