"KNOWLEDGE IS THE HERITAGE OF HUMANITY, NO ONE HAS THE RIGHT OF KIDNAPPING AND ALWAYS will be provided FREE"
«La connaissance est patrimoine de l'humanité, personne n'a le DROIT de l'enlèvement et le sera toujours fourni GRATUIT"
"O conhecimento é o patrimônio da humanidade, NINGUÉM TEM O DIREITO DE SEQÜESTRO E SEMPRE será fornecido LIVRE"
"المعرفة هي تراث الإنسانية، لا أحد له الحق في الخطف ودائما وسوف تقدم مجانا"
"ידע הוא מורשת האנושות, לאף אחד אין זכות חטיפה ותמיד יינתן בחינם"

Del libro de la Sabiduria-Creación y Capacidades del Hombre:

..."Si escoges la LUZ, en el plano fisico no tendrás ni Poder, ni riquezas, ni Honores; tan solo tendrás, trabajo, silencio, Paz Interior y derpertar de tu SER VITAL"



viernes, 15 de julio de 2011

EL PODER DE LA MENTE: MATERIALIZACIONES


MATERIALIZACIONES
     En las Escuelas del Conocimiento, en las que están dedicadas a los Maestros, en la Primera Escuela enseñan a los alumnos a materializar como medio de tener la subsistencia en el futuro.
    Esta capacidad de manejar la energía del medio ambiente y formar con ella algo material, tiene unas grandes ventajas aunque el grado de perfección no es el mismo para todos los alumnos, ni para todos los Maestros que por las Escuelas pasan, el materializar les permite vivir y tener todo lo necesario, alimentarse y tener agua, y tener vestidos, y aquello que puedan necesitar también los que están con el Maestro.
    Esta capacidad en el pasado era conocida, y de ella sirve como residuo en todos los lugares de la tierra la bendición de la mesa, o de los alimentos, así en el pasado el Maestro Hab-Baa-Ssi, proveía de alimentos a todos, y tal era la costumbre que cuando llegaban a un pueblo, se conocía la costumbre que ese día comerían de lo que los Maestros proveían, y para ello llenaban todos los cacharros en que pudiera contener alimentos.
    Existen numerosos escritos en los que se da por sentado la capacidad de la mente, de concentrar las energías para obtener agua cuando hace falta, o el de hacer lo mismo materializando alimentos, y lo que parezca novedoso es que los alimentos que materializan tienen que haberlos conocido antes los Maestros, y además los suelen hacer calientes y olorosos, tal y como se hubiera terminado de preparar. El Maestro con el poder de su mente, es el que reproduce algo que él mismo ya ha comido o ha visto, pero salvo aquellos que viajan con la mente a otros lugares, y pueden ver otro tipo de alimentos, y también de plantas o medicinas o utensilios, ellos reproducirán aquello que es normal en sus vidas, y que generalmente son los alimentos que más les conviene o gusta.

EL PODER DE LA MENTE
MATERIALIZACIONES

    El siguiente relato ha sido sacado el libro de la vida de una mujer considerada como Maestra por los Hab-Baa-Ssi, su nombre era Han-Amec, que viene a significar Han, como nombre propio y Amec, por hija del Juez, pues tal oficio tenía su padre uno de los capítulos del libro es así:
    El hecho se repite con alguna frecuencia, aunque no se entera la gente nada más que los que están más próximos, pues los...

primeros que sienten miedo son los mismos que tienen esta capacidad mental.
    Ellos no se explican por que no lo conoce mucha gente, el por qué de esa capacidad, y no saben si les es perjudicial o no el repetirlo, de tal manera que cuando se produce por primera vez o las siguientes, normalmente lo tienen en secreto con un gran miedo encima, y si lo comparten con los de al lado, los otros no lo creen y por ello ese rechazo y el miedo de todo ser humano a que le llamen no normal les hace callar.
    Pero esto es un don, un don muy especial que no tienen muchos, y aunque aquellos que lo tienen no tienen por qué asustarse, ya que es la facultad de que tiene su mente de descomponer en energía los cuerpos sólidos y en recomponerlo en otro lugar, normalmente esto lo que ocurre, aunque también existe quien tiene la facultad de recomponer con energía aquello que no existía antes físicamente, es decir la persona reúne energía que está en el medio ambiente y con él y un proceso de su mente que se pone en marcha, pero que él no controla hace lo que quiere.
    El primer caso es decir el que tiene la posibilidad de traer objetos sólidos desde otros lugres a donde él quiera, tiene sus ventajas pero también sus inconvenientes, si lo que quiere es de alguien a ese alguien le faltará y si se entera de que lo tiene él podría decir que se lo ha robado, y aunque no pueda demostrar cómo, si presenta una denuncia el que tiene que demostrar como tiene el objeto en su poder es el que tiene el la capacidad de trasladarlo, y no es fácil de explicar a los medios de la justicia, pues nadie en su juicio normal lo admitiría.
    Pero ahora quiero contar como me enteré yo Han-Amec, por medio de mi hijo Hab-Ssi del tema, y pasó de la forma siguiente, a mi me extrañaba mucho que mi Hab-Ssi, pudiera ir tantos días a las montañas con la poca comida que yo le ponía y también que pasado un tiempo venía lleno de salud, como el que ha estado en el campo descansando y comiendo bien, y esto lo había pensado yo en varias ocasiones al regreso de sus viajes, pero siempre lo había achacado a que se había encontrado con alguien o que marchaba a algún lugar que no conocía.
    Ocurrió que un día durante una de las charlas que nos contaba a los que le escuchábamos, hizo mención como de pasada, a las materializaciones que él había visto en la India y que al parecer los grandes Maestros no tenían ninguna dificultad en hacer, de tal manera que ellos en apartados lugares y con una Comunidad pequeña proveían de todo lo que necesitaba la Comunidad por medio de este sistema.
    Hab-Ssi me había dado una idea, y la cogía al vuelo, así que cuando luego estábamos en nuestra casa a solas, le pregunté por si quería decírmelo en particular, ya que es posible que como nunca lo había tocado, y yo le consideraba muy importante, fuera por que no quisiera hacerlo, y Hab-Ssi contó lo siguiente:
    Él lo había visto por primera vez en un Monasterio que había en una montaña, el Monasterio tenía unos treinta y algo monjes, y todos en apariencia gozaban de buena salud, y esto de entrada le extrañó a Hab-Ssi, que era un joven observador y que se había dado cuenta de que él mismo para llegar a estar allí, tenía que llevar provisiones, pues así se lo habían advertido, y para poderlo hacer, lo había pasado mal, pues estaban a varios días de marcha por el monte pelado, que durante el invierno aquello se convertía en nieves que lo cubrían todo, casi incluso el Monasterio, así que de algún sitio tenía que venir la comida y también los alimentos, frescos que hace falta para alimentar a aquellas personas que estaban sanas y fuertes.
    Lo descubrió al segundo día de estar allí, como el acostumbraba nunca quería interferir en las costumbres del lugar, ya que él iba a aprender, de tal manera que él mismo era quien hacía todo lo que hacían los demás, así cuando le admitieron como viajero y le dieron cobijo, por unos días para descansar, y este fue el pretexto que le dijeron, en la ultima población que había visitado, porque si no no podría ser admitido. Pues para ello tenían que pasar unos periodos de purificación, que duraban varios días y eran muy duros, sin embargo por una costumbre muy antigua a los viajeros les cuidaban y les daban de comer y les dejaban descansar a buen resguardo.
    Hab-Ssi entro en aquel lugar mirando a todas parte, inclinando mucho la cabeza para hacerse el simpático, y también mirando para aprender y claro en el aprender era el observar, y así vio que todos hacían ejercicios todos los días y que estos ejercicios demostraban que estaban sanos y fuertes, y las posturas y los movimientos indicaban que sus mentes funcionaban muy bien, lo cual volvía a requerir alimentos frescos y no comer alimentos recogidos con mucho tiempo de antelación, pues es conocido que los alimentos secos hacen perder elasticidad al cuerpo.
    Al segundo día, sin embargo, vio que todos llevaban unos cacharros a un determinado lugar del Templo el que llamaban las ofrendas, y ya sabéis que siempre os hablo con palabras que vosotros podéis comprender, pues en realidad era una palabra que ni Hab-Ssi consiguió aprender, porque la escuchó con un acento de aquellas tierras muy difícil de conocer, pero él si entendió que todos llevaban su vasija de comer vacía hacia aquel lugar, y así cuando el había entrado le habían dado una y con ella también se dirigió al lugar, pero como eran muchos y en el lugar no se cabía todos, estuvo esperando y lo que vio es que todos según entraban tomaban de unas mesas varias cosas para comer, y luego regresaban con ellas a sus celdas.
    Aquello el primer día no lo encontró extraño, pues pensó que podía ser la despensa, pero luego al día siguiente cuando se repitió la escena si, porque había fruta fresca y también verduras y todas parecían recogidas en algún lugar donde daba bien el sol pues el color de la misma lo denotaba.
    Hab-Ssi estuvo muy atento a todo, pues no entendía de donde podían salir todo aquello, ya que veía abundancia y así lo que hizo fue al tercer día procurarse entrar en los primeros y así pudo ver una extraña ceremonia.
    El vio que había una gran mesa en la habitación donde habían entrado y que en la mesa había grandes vasijas de barro vacías y vio también como el Gran Maestro del Templo y dos más que también eran considerados de su misma altura, pero que tenían inferior cargo, se pusieron delante de la mesa y también dando la cara a los asistentes que esperaban con sus cuencos que hubiera comida, y así se les vio concentrarse y también extender las manos de vez en cuando, primero uno luego otro y cada uno iba a su aire, y empezó a ocurrir que los distintos envases que había se empezaron a ver muchas cosas distintas, algunas de ellas Hab-Ssi no había probado nunca y de las que no daban a los viajeros y si a los de la casa.
    Había frutas de muchos colores, y también verduras y también granos de varias clases pero lo que más asombró era que empezaron también a aparecer platos cocinados que aun humeaban y esto no estaban en las vasijas sino también encima de la mesa que tenía unas grandes fuentes de barro y que antes Hab-Ssi no se había dado cuenta de que estaban.
    Había ocurrido algo que el sabía que pasaba, pero que nunca había presenciado y así lo habían hecho delante de él, y nada dijo y cuando se acerco a coger su ración se la dio el Gran Maestro, el cual le miro de frente y le sonrió y nada le dijo, y le dieron algunos frutos que no había comido nunca, pues a cada uno le daban lo que querían los Maestros, así supo Hab-Ssi que se preocupaban por la salud de sus alumnos ya que a unos le podían dar mas o menos y de unas cosas o de otras.
    Aquello que me lo contó Hab-Ssi en privado y así dijo que aunque el mismo había aprendido a hacer aquello, nunca se lo había dicho, y así también me contó lo siguiente.
    Cuando terminó su estancia de los tres días permitidos como viajero, el Gran Maestro le llamó y le dijo que se podía quedar por un año de tiempo y que le enseñaría personalmente, y Hab-Ssi le dijo que tanto tiempo no tenía, pues solo disponía hasta el inicio de las nieves y el otro aceptó y se quedó, y allí aprendió varias cosas.
    La primera de todas que le enseñó el Gran Maestro era la concentración que necesitaba para poder materializar, tenía que hacerlo hasta tal punto que se hacía una burbuja de energía y con ella salía del Templo, y con ella recorría grandes distancias y viajaba a extraños lugares, de allí era de donde traía las comidas que había visto y lo hacia de la forma siguiente, cuando había encontrado aquello que se necesitaba, lo miraban fijamente y el punto aquello que estaba en algún sitio pasaba a el interior de la bola de energía, pero no material si no de energía, no como el objeto en si, y así hacía lo mismo con otras cosas y también con los platos que estaban cocinado las mujeres, y cuando Hab-Ssi le pensó que eso sería robar, pues a ellas les faltaría, se le dijo que a todos se les paga con monedas de todo lo que se toma.
    Aquello no lo entendió Hab-Ssi pero si aprendió a meditar y a concentrarse y ha hacer lo que le habían dicho, pero cundo el primer día tenía que ir el por la comida, pregunto al Maestro antes de hacerlo, y donde estaban las monedas con lo que pagar a las mujeres y el sonrió y dijo, déjame eso a mi, tu trae únicamente fruta de los árboles, y del campo los granos y mira a que ellos no les tienes que pagar con monedas, si no que luego les darás energía, que les dará salud y crecerán más fuertes y más grandes.
    Así a partir de aquel día, casi todos lo practicaba y hacía como el primer viaje que hizo Hab-Ssi , y aprendió que con la bola de energía servía también para entrenarse y no perder la capacidad de viajar y ver cosas, que de otra forma no  podría ver, y así resultó que aquellos que estaban en los Monasterios, cuando llevaban algún tiempo en él y conseguían esta capacidad, se convertían en verdaderos expertos en viajes, y luego trasmitían a escritos, algunas de las experiencias que habían tenido ellos, lo que habían visto y también lo que habían aprendido.
    Estando en este relato Hab-Ssi me comentó lo que le había dicho a él un Maestro, que había aprendido directamente de Buda, y cuando Hab-Ssi preguntó si era una persona diferente, se le dijo ofendido que nunca se podía hacer bromas con el Maestro de los Maestros con el Iluminado.
    Aquel Maestro le dijo, que lo que había aprendido fue, el conseguir   formar su bola de energía y viajar en ella hacia el pasado, y así llegó a cuando  el Iluminado vivía, y que había asistido a sus clase y el mismo se dio cuenta de que el Iluminado le había aceptado como alumno, pues al principio cuando llegaba a su entorno todo se le ponía brumoso y no veía ni escuchaba, pero al tercer día de intentarlo, lo vio todo claro y también lo escuchó y vio como se le daba la bienvenida, sin que que ningún de los otros alumnos supiera que decía el Maestro de los Maestros.
    Aquello gustó mucho como podéis imaginar a Hab-Ssi y se apresuró a aprender y así se quedó todo el año en aquel lugar, pues aunque tenía que marchar a otro sitio era tal el interés que tenía en aprender aquello que se les enseñaba que pensó que seria mejor alargar el tiempo de la estancia y lo aprovechó.
    Aquel Maestro le enseñó también como se podían llenar los cestos en invierno cuando no se tenía nada que comer por aquellos alrededores, y así le dijo que en muchas ocasiones ellos mismos daban a familias de comer, pues les hacían aparecer en sus casas aquello de lo cual carecían.
    A Hab-Ssi le interesó sobremanera ese tema ya que pensó que de esa forma y con solo tener a buen equipo de persona bien preparadas, se podía ayudar a mucha gentes, pero también se le dijo que eso no era bueno, pues cuando se ayudaba a una persona dos o mas veces seguidas, esta se ponía a esperar en lugar de salir a buscar lo que le había faltado, y así se encontraban con que todos se convertían en seres que esperaban que los dioses les dieran de comer, en lugar de trabajar para conseguirlo, y Hab-Ssi comprendió y vio que la virtud se puede perder con la abundancia.
    Ocurrió que Hab-Ssi también lo vio en otros dos lugares distintos, uno con el Gran Maestro de los Hab-Baa-Ssi, y fue una cosa curiosa, que el Gran Maestro no dio ninguna importancia y que lo hizo sin dar explicaciones a Hab-Ssi, y cuando el se lo comentó, dijo, no tiene importancia, y  era lo siguiente.
    Había en una ceremonia unos momentos que consistía en unas purificaciones, y para ello empleaban agua e incienso, el agua no tuvo importancia para cuando se fue a buscar, pero el incienso se había terminado, y no había llegado el pedido que se había hecho a una caravana, así que el Gran Maestro se concentró unos minutos y al poco tiempo empezó a aparecer el incienso en la básija donde él lo tenía guardado, cuando tuvo una cantidad, la necesaria para un par de veces la ceremonia, dejó de estar concentrado y dejó de aparecer.
    La tercera vez que lo había presenciado fue en una cuidad en el sur de la India a un hombre con una gran barba blanca y que no tenía sandalias por ser pobre y no tenía nada más que una ropa que le cubría un poco el bajo vientre, pedía en un cuenco comida y nada más; y estando en Oración vio cómo surgía una cosa curiosa, se acercó una mujer vieja que por su estado parecía que era un cadáver y venía a darle la comida al Santón para que rezara por ella, y ella no tenía más comida que la que le ofrecía y el Santón la rechazó y en cambio le dio una moneda de oro.
    La anciana se quedó asombrada, pero la cogió y le dio las gracias y Hab-Ssi que lo había visto, le preguntó al alumno que todos los Maestros tienen al lado, y que se encarga de cuidarle a cambio de que éste le pasara toda sus enseñanzas, y el alumno le dijo al Hab-Ssi ante la pregunta de si tenía dinero y era tan rico, como para darle una moneda de oro, cómo pedía comida y se le dijo, no tenemos nada tan sólo ha sido el amor de esa mujer que ha conmovido al Maestro y se lo ha agradecido.
    Hab-Ssi quiso hablar con el Maestro, y a través del alumno, pues según la costumbre, para que el alumno aprenda de todo se convierte en su boca y en sus oídos, le fue explicado que la mente de los hombres, tienen la capacidad de hacer cosas que se desean y él había hecho la moneda para la mujer y cuando Hab-Ssi preguntó, que por qué no hacia alguna para él puesto que no tenía para comer, se le dijo, que para él nunca, tan sólo el día que no tenían comida, cuando el sol bajaba y nadie les había dejado nada a ellos, se retiraban y el Maestro traía comida y comían los dos, y el joven aseguró que la comida del Maestro era buena y estaba bien cocinada, y Hab-Ssi entendió que alguna cocina de algún principal faltaría alguna ración y nada más.
    Hab-Ssi hizo algunas veces una demostración para mí de cosas que el podía hacer, en una ocasión me trajo una sortija con una gran poder energético y al poco tiempo la volvió a enviar de donde había venido, y en otra ocasión me trajo fruta de un árbol que estaba muy lejos, y era dulce y jugosa y cuando le pedí para los niños me sonrió y me dijo, que no dejaría de ser madre nunca, y me explicó que no podía ser pues habría que dar explicaciones.
    Así pues me descubrió su secreto de las largas estancias que tenía en los desiertos, pero me dijo, verás como es un don se tiene que hacer con mesura pues consume mucha energía y a veces la energía que consume para hacerlo no lo recuperas con la comida que traes, así que se tiene que hacer sólo de vez en cuando y en la medida justa.
    Entendí el mensaje, y como conocía su forma de hablar, se que me hablaba de que lo que uno tiene, su uso tiene que ser comedido, pues la propia naturaleza se resiente, pero con el tiempo tuvimos otra conversación, era antes de marchar a un viaje que quería hacer a los tres Reinos Shet-Mitas, y que seria largo y le llevaría bastante tiempo.
    Tenía preparado todo, tanto en los vestidos, como en las armas, para defenderse y también en las sandalias, y cuando lo revise, ví que no llevaba alimentos ni agua tan solo dos huesos de coco, que yo conocía que servían para muchas cosas y le pregunté el motivo de llevarlos y el de sustituirlos por agua y alimentos, y me dijo: Verás desde aquella vez que estuvimos hablando sobre conseguir comida, he practicado mucho de tal manera que de eso entonces te dije que, el consumo de energía del esfuerzo, era mayor que la compensación, ahora te cambio las palabras, con el ejercicio he conseguido hacerlo con facilidad, así no necesito llevar nada más que los cacharros donde comer, y señaló ambos huesos de los cocos.
    Me contó que el tiempo que había estado con los Maestros Hab-Baa-Ssi, en su última visita, aquel que mandaba le puso como tarea que lo practicase y así tenía que dar de comer a toda la Comunidad como un ejercicio obligatorio, y consiguió con ello gran destreza y se dio cuenta de que muchas cosas, cuando tienes el poder de hacer que aparezcan cuando querías, dejan de tener todo valor, y lo mismo pasaba con la comida y con el agua, y sin embargo había algunas cosas que no había practicado y por eso tenía que llevarlas, una de las cosas eran armas de metal negro, dado que este tenía una consistencia que era difícil de trabajar con la mente, al tener muchas radicaciones.
    En los escritos de las cuevas del conocimiento de los Hab-Baa-Ssi, se puede ver, y sus grabados que es una de sus formas de escribir, que la materialización es una capacidad que se despierta en la mente de los hombre/mujeres en su proceso de convertirse en humanos, dado que con la mente tendrán que resolver todo los problemas y uno de esto es el suministro diario de alimento para sí y para los suyos, tal y como se hace ahora por medio del trabajo físico.
MATERIALIZAR ES UN TRABAJO DE LA MENTE CON LAS ENERGÍAS

4 comentarios:

  1. Gracias anonimo, me alegro que te guste ¡ojala nosotros algún día podamos tener esas habilidades!
    Vuelve cuando quieras.
    Saludos

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  2. Nuestro conocimiento es como un grano de arena y lo que ignoramos es como el inmenso mar.

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  3. Nuestro conocimiento es como un grano de arena y lo que ignoramos es como el inmenso mar.

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